La niñera acusada por la muerte de un bebé que se ahogó en la bañadera mientras estaba a su cuidado en un departamento de la ciudad de San Miguel de Tucumán recibió este jueves una nueva imputación y se decidió que siga detenida al extenderse su prisión preventiva, informaron fuentes judiciales.
Al mismo tiempo, se conoció que el informe preliminar de la autopsia al cuerpo del bebé da cuenta que el causal de muerte fue «asfixia por inmersión y paro cardiorrespiratorio», pero aún restan resultados complementarios de anatomopatología, entre otras medidas solicitadas por el Ministerio Público Fiscal como el análisis del teléfono celular de la niñera.
El hecho ocurrió el último 9 de junio, en horas de la mañana, cuando Parientes se encontraba al cuidado del bebé en la vivienda de la calle Monteagudo al 200 de la capital tucumana. Según la acusación, al bañarlo, lo introdujo en el agua, pero luego lo dejó solo y al volver, lo encontró sumergido.
Al pedir auxilio al encargado del edificio, el bebé fue trasladado de urgencia al Hospital de Niños «Néstor Kirchner», donde lo sometieron a maniobras de resucitación durante 18 minutos y lograron salvarle la vida, aunque los médicos constataron que padeció lesiones cerebrales de carácter irreversible.
Luego de casi dos meses de agonía, el bebé falleció y la situación procesal de la niñera se agravó, ya que ahora enfrenta la imputación por «abandono de persona agravada» y se extendió su prisión preventiva, publicó Télam.
