El vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú Arturo Exequiel Dumón impuso este martes la pena de 15 años y seis meses de prisión de cumplimiento efectivo a Gastón Mauricio Gómez. por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante reiterado y abuso sexual con acceso carnal reiterado, agravados por ser ascendiente y por la situación de convivencia preexistente con una menor de 18 años, conductas que concurren de manera material entre sí”.
El hombre había sido declarado culpable por un jurado popular el 4 de este mes, al concluir el proceso judicial que se desarrolló en la Sala del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú. La víctima, su hija Jésica, que contó el infierno que vivió entre los 10 y los 12 años con varios posteos en su muro de Facebook.
«Desde que tengo uso de razón sufrí maltrato infantil de parte de mi progenitor Gastón Mauricio Gómez y con tan solo 8 años sufrí de violación de parte de la misma persona; muchas veces me pregunté por qué me pasó a mi? ¿Por qué nadie me ayudó ? ¿Por qué nadie se dio cuenta? ¿Por qué no podía gritar? ¿Por qué no podía hablar? ¿O simplemente por qué esta persona lo hacía? Anuló mi personalidad, me manipuló durante tantos años, hasta hacerme creer que con tan solo 8 años eso que me hacía estaba bien, que era lo correcto porque mamá o mi hermano podían terminar mal. Muchas veces las víctimas de abuso sexual tienden a no recordar con exactitud muchas momentos, pero en mi caso recuerdo todo patente, cada detalle, cada amenaza, cada paliza por negarme a hacer lo que él quería… el abuso siguió durante muchos años… Llegué a los 15 años cuando pude enfrentarlo sin miedo, pero aún así seguían las amenazas y los golpes… Mi madre hizo lo que pudo, lo sé! Incluso llegué a sentirme culpable por negarme muchas veces a acostarme con él porque sabía que mi madre pagaría a golpes cada vez que yo me negaba… Cuando me negaba, me amenazaba y me demostraba castigando a mi madre con muchos golpes. Mi hermano sufriendo a la par y mi madre preguntándose por qué tanto odio… Muchas veces pensé que me iba a matar, pero él sabía dónde pegarme , dejándome marcas en todo el cuerpo menos en la cara… Pasó el tiempo y el último maltrato fue cuando se enteró que estaba embarazada de mi hijo Tiago…Intentó que lo aborte. Me dio la última paliza y por suerte me echó de mi casa. Pude irme y lograr rehacer mi vida aunque por muchos años me la hizo muy difícil, buscando conflictos con mi familia e incluso sufrimos muchas amenazas!».
Pero aún cuando le impusieron una condena de prisión efectiva, el hombre no irá a la cárcel. El juez Dumón había rechazado la petición del Ministerio Público Fiscal de que se le aplique prisión preventiva. En vez de eso, dispuso que siga cumpliendo las medidas coercitivas impuestas en la audiencia del 4 de julio y en esa condición estará hasta que la condena quede firme.
La lectura de los fundamentos de la sentencia será el 1° de agosto de 2023, a las 12,en los Tribunales de Gualeguaychú.
