“Es muy triste tomar esta decisión porque soñamos con poder aportar a la ciudad un lugar distintivo para realizar grandes eventos, pero no hay otra alternativa que cerrar, porque es absolutamente inviable poder sostenerlo frente a los altos costos que debemos pagar, principalmente de impuestos provinciales, que han seguido subiendo enormemente, aún sin poder trabajar», expresó Lizzi en declaraciones a radio Máxima.
«Para nosotros es una pérdida dolorosa porque también mucha gente se beneficiaba por nuestro complejo, como por ejemplo empresas de catering, sonido, proveedores, decoradores, fotógrafos, djs, mozos, seguridad, personal de mantenimiento, etc”, afirmó.