El abogado argumentó que «la palabra de la persona que denuncia no es prueba acabada» y que «existen muchos elementos de prueba que la contradicen». Hay que recordar que el colombiano atraviesa este proceso judicial por una denuncia que radicó su expareja en 2020 y el presunto hecho habría ocurrido el 27 de abril de ese año. Los delitos de violencia y amenazas coactivas prevén una pena de hasta seis años, aunque la fiscalía solicitó 2 años y 3 meses de prisión condicional en la última audiencia.
«Para mí, arruinarle la vida es, como diría mi padre, que le ´cortaron los víveres´ a Daniela Cortés. Villa es una persona muy generosa, que conoce más que nadie de carencias. El padre de Cortés dejó de tener una camioneta nueva, ella de tener un celular de última generación y Villa dejó de pagarle el colegio a la hija, cosa que no debía porqué hacer», agregó la defensa.
Apolo continuó con su exposición oral y describió una situación entre Villa y Cortés en la que ella le habría reclamado regresar en un vuelo privado a Colombia durante el aislamiento social por la pandemia de Covid-19 y que le entregara 150 mil dólares, o «iba a arruinarle la carrera», al tiempo que intentaba ingresar por la fuerza a una habitación en la que el futbolista xeneize se habría encerrado.
Al respecto, el letrado afirmó: «Villa filmó, lo que, según el Ministerio Público Fiscal, fue cosificar a la denunciante. Lo único que hizo Villa fue ejercer su derecho de defensa en juicio«.
Tras la audiencia en el Juzgado Correccional 2 de Lomas de Zamora, el atacante del equipo de Jorge Almirón se sumó a sus compañeros para viajar a tierras colombianas, donde el cuadro de La Ribera enfrentará a Deportivo Pereira este miércoles por la Copa Libertadores.