La emotiva carta de un chico con fibrosis quística al Presidente

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El formoseño Mateo Figueredo, de 17 años, se encuentra internado en el Hospital de Alta Complejidad Juan D. Perón de la capital provincial. El joven padece fribrosis quística que le dañó los pulmones, que le impide someterse a un trasplante.

Mide 1,50 metros y pesa 35 kilos: «Ya estoy acostumbrado a las internaciones, estoy quince días en casa, quince acá internado, así viene la mano desde mediados del año pasado. Esta última vez fue brava me costaba respirar, me dolía mucho la caja torácica al toser, se hace difícil, pero tengo motivos para seguir adelante. Mi mamá no se me despega ni un momento, es una leona, y mi papá está cuidando a mi hermanito Joel, de 3 años, que me está esperando para jugar».

«Confío en que voy a salir adelante, tengo muchas cosas por hacer en la vida», dice Mateo Figueredo a Clarín, que hoy tiene como su única salvación el medicamento Trikafta cuya adquisición para un tratamiento oscila los 300 mil dólares.

Su obra social indicó que no puede hacerse cargo de semejante monto. «El 23 de noviembre de 2020 iniciamos una acción de amparo en el Juzgado Federal de Formosa contra el gobierno provincial y el programa Incluir Salud, exigiendo una medida cautelar urgente que ordene la provisión del medicamento», explica el abogado Martín Hernández.

Después de idas y venidas, el 29 de enero último, la jueza Pérez Greppo «dictó una medida cautelar a favor de Mateo ordenando la inmediata entrega del medicamento. Se notificó a la obra social y se presentó la asesora de menores dictaminado que se debe suministrar el medicamento. Pero no hay respuestas y el 10 de febrero se denunció el incumplimiento, por lo que la Jueza decidió ese mismo día intimar a Incluir Salud de la provisión en un término de 48 horas», describe Hernández.

Cuando parecía que se allanaba el camino, la directora de la obra social -según la versión del padre- rechazó la medida porque «el medicamento (Trikafta) no está sumado al Programa Médico Obligatorio», de la ley promulgada en agosto último.

Sin embargo, Mateo sigue adelante y alimenta su Facebook contando su historia de vida y pidiendo ayuda. También se encarga de difundir platos de comida que prepara su papá para reunir fondos y colaborar con la difícil situación familiar. «Mamá no puede trabajar, porque me cuida a mí y a mi hermanito, y papá hace todo tipo de changas, desde arreglar heladeras y aire acondicionados hasta preparar asados y pollos a la parrilla».

La carta de Mateo

Señor Presidente: mi nombre es Mateo Figueredo, tengo 17 años y soy de la provincia de Formosa. Padezco una enfermedad hereditaria y mortal llamada fibrosis quística. Mi enfermedad esta? muy avanzada y no pude ingresar a la lista de trasplante.

Mi única oportunidad de mejorar mi calidad de vida es con una medicación llamada Trikafta, que no se fabrica en el país, y para poder acceder a ella necesito que la justicia me proteja con una medida se amparo. Acá? en Formosa, la jueza Belén López Marce rechazo? mi pedido.

Ahora estoy desprotegido. ¡Todos me abandonaron!

Usted dijo que la salud es prioridad. No me deje morir en esta cama de hospital. Ya no quiero sentir dolor, quiero poder tener una vida normal como cualquier chico de mi edad.

Estoy cansado de internarme, de los pinchazos, de entrar a quirófano, de los equipos de oxigeno, de las decenas de medicaciones que diariamente tengo que tomar.

Estoy CANSADO (sic). Me duele respirar. Solo quiero una oportunidad. Y se? que tengo derechos. Ayúdeme a que sean respetados.

Quiero volver a mi casa con mis papás y mi hermanito. Quiero soñar y vivir. Quiero verlo crecer. Quiero tener amigos y poder disfrutar.

Quiero tener la oportunidad de sentirme mejor Solo quiero poder respirar.

Le pido señor presidente que me ayude a que la justicia y el estado no me abandonen. Le pido a usted ¡NO ME ABANDONE! (sic). La salud es un derecho. No me deje morir

Firma: Mateo Figueredo

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